Laura entra en el programa Projecta’t, para trabajadores en activo. El primer día llega unos minutos tarde y muestra poco interés, explicando que ya ha pasado por otra orientación laboral hace unos meses, así que espera que seamos nosotros que le digamos en qué podemos ayudarle.
En estos momentos tiene 35 años y un trabajo temporal que no le llena porque “no es de lo mío”, así que está buscando un cambio (quizá hacia el sector administrativo, pero no está segura). Ella es de Ecuador, diplomada universitaria en ingeniería industrial, y cuando llegó a España tenía la intención de trabajar en este sector, en el que ha estado toda la vida, por lo que rápidamente quiso convalidar sus estudios. Sin embargo, después de dos años de trámites se encuentra con un “no” de la administración por cuestiones burocráticas. ¿Qué haría una persona en la situación de Laura? Seguramente lo que ella se planteó, buscar un trabajo en otro sector.
Pese a que siendo tan joven ya ha renunciado a lo que más le gusta, en las primeras sesiones hablamos del mercado laboral de esta profesión en España y exploramos otras alternativas, como la formación profesional y los certificados de profesionalidad, que pueden ser más adecuados para sus necesidades actuales. Todo ello apoyándonos de recursos web, redes sociales, etc. donde encuentra cosas tan interesantes como pequeñas formaciones o charlas con profesionales experimentados. La idea es que, sin prisa, pero sin pausa, vea si realmente tiene posibilidades de volver a trabajar en ello y planificar cómo lo hará.
A medida que pasan las semanas, acude con más energía a las sesiones y es ella quien nos escribe para hablarnos de sus avances. De hecho, en una ocasión nos cuenta que asistió a una de las conferencias y le gustó tanto la ponente que la ha buscado por LinkedIn y llevan unos días hablando. Ésta le ha explicado que al inicio se encontró con poco tiempo para hacer una carrera universitaria y optó por otras vías de menor duración, como la formación profesional.
Así pues, con los consejos de esta ponente y con la ayuda del servicio de orientación, Laura identifica las áreas que necesitan una mejora y define los cursos y certificaciones que serían más adecuados para su desarrollo profesional. Esta planificación incluye empezar por un certificado de profesionalidad este mismo año y, al mismo tiempo, trabajar con las herramientas de búsqueda de trabajo para cuando lo termine.
Concluimos esta orientación laboral con una evolución muy positiva de Laura, quedándonos con la gran utilidad de explorar todas las opciones formativas que tenemos alrededor y del networking cuando no conocemos a fondo una profesión en la práctica. Al marchar nos dice que quiere mantener el contacto, pero que «¡espero que no sea necesario volver a vernos aquí!»